Quédate Quieto y Espera en el Señor
Tiempos apresurados, búsquedas desenfrenadas, deseos inagotables… ciertamente vivimos en un mundo muy demandante donde nuestras ambiciones juegan un rol determinante. Es por causa de esas ambiciones o pasiones desenfrenadas que constantemente buscamos alcanzar metas y cumplir planes sin importar las consecuencias. En medio de todo esto, no nos detenemos a meditar y esperar en el Señor y es por esto que tristemente pasamos por alto Sus planes y propósitos.